9 de julio de 2012

En el muelle



Sentada sobre el viejo muelle de la ciudad del Mar
diviso el infinito océano 
que se mira radiante y fresco 
llegando a opacar al azul del cielo.
Mi mirada vuela con las alas 
de las aves de este puerto 
que planean soberanas con el viento
dibujando sus huellas al rozar el océano 
despertando mis ansias perdidas 
al empaparme de cristalinas perlas marinas.

Por fin he dejado de añorar libertad
pues mi alma se se unió a la danza de las aves
que han emigrado para encontrar nuevos senderos.



1 comentario:

  1. Quisiera pronto emigrar junto a esas aves a un lugar muy lejos de aquí, bellas expresiones me hacen imaginar lo que leo :)

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