.

Diciembre ya casi se desvanece
entre días agitados
Y mientras se extingue
el mundo comenta que ya no dan ganas de que
avancen los años
porque la vida se ha convertido en una mera monotonía.
Pero a mi me parece que ella
siempre ha sido enteramente bella
sólo que nosotros somos demasiados ciegos
como para entenderla.

Se busca

He perdido mis palabras
en alguna extraña esquina de la vida.
 Me pregunto si tal vez
llegaron a la puerta de una nueva soñadora
cansadas de plasmar los sueños de esta viajera
y de responder al eco de mis quejas.

Han pasado semanas sin unir  letras con
papel y lapicera,
con lágrimas y sonrisas
a la espera de guardar la vida entre líneas.

Si ves mi poesía vagando por algún eco perdido
dile que la extraño,
que guardo en el corazón
un temblor vago de estrellas que la esperan...

La ventana

La ventana del ático ha quedado abierta
y por allí han escapado
las fusas y las corcheas
han huido las hojas en blanco
y los lienzos pintados con cerezas.

La burbuja pareciera desaparecer
y el mundo gira demasiado rápido
pidiéndome alcanzarle el paso
queriendo en el intento
romper mi universo.

Pero aún hay oleos rosa en la sonrisa de esta pequeña,
aún guarda pinceles mi corazón,
y mi mirada no renunciará a hallarse
perdida volando con las estrellas.

Llévense mis canciones,
mis notas y mis hojas
y aún mi guitarra,
quitenme el aire si quieren
pero no detendrán esta sonrisa
ni mi voz que cantará junto al susurro de los sauces!

Barquitos de Papel

He construido barquitos de papel
para dejarlos ir por la ribera azul.
Cargué en ellos pétalos de rosa,
un par de ilusiones efímeras
y un rumbo que no me correspondía.

Tal vez mañana el viento
los dirija a las orillas de la vida indicada.

Volantines

Es un hermoso día gris,
una tarde con olor a amapolas,
con volantines solitarios
hilados en el firmamento
que traen a mi memoria recuerdos.

Sí, buenos recuerdos
de días en donde nuestra mirada
no se cansaba de perseguir el juego
oscilante de aquel pedazo de papel
que aunq frágil y débil
se alza tan amigo del viento,
tan dueño del firmamento.

Así, tan igual a como fuímos un día
pequeños, delicados
pero creyendonos amos del mundo
con sonrisas simples
que nos alzaban 3 metros sobre el cielo,
con sueños a flor de labio
olvidando  siempre
que sólo eramos hebras sostenidas por pequeñas manos

"

No me importa si se esconde el Sol,
si quitan de mis manos las flores
o si el tiempo se extingue.
Sólo hay una cosa que necesito
y eso es que no sueltes mi mano Dios

Naufraga

He naufragado en alta mar,
he extraviado la brújula y he olvidado como regresar
a las orillas de la vida.
Estoy lejos de casa y de mí misma
Respirando los fríos de la noche,
Nadando con los peces y despertando
Con las gaviotas.

Los cielos lucen cerrados,
Las preguntas emergen una tras otra,
Y el corazón luego de amar por tanto tiempo
ahora baila con el vaivén de las olas y se cuestiona
sí  aún palpita porque todo es verdadero
O simplemente porque la costumbre envolvió su tapete.

 Dios, en ti descanso en medio de esta tormenta.

Sin paraguas bajo la lluvia

Las nubes en lo alto anunciaban pronta lluvia
y el aire cálido que rondaba
me narraba historias
mientras camina por la acera
sin querer llegar a donde me dirigia

Era uno de esos días
en donde notaba tan clara la dicotomía de la vida
dándonos para abrazar flores
y luego pidiéndonos dejarlas ir

Allí fue donde las gotas de agua
combinadas con nostalgia me inundaron,
cuando por fin mis pasos me llevaron
a encontrarte en la primera fila del bus
que partía lejos separando nuestros senderos.

Sin paraguas bajo la lluvia
recordé las tardes que nos unieron con secretos,
horas de piano, corcheas
y compasés de 4 tiempos
los cuales ahora nos acompañaban quitandole notas al silencio

Y Sin paraguas bajo la lluvia
nuestras sonrisas se extinguieron
al vernos mutuamente desaparecer en la distancia
con la marcha sin pausa del bus
dejandome a solas con las oscuras nubes
las cuales me sedían a sus amigas
para dibujar en el suelo
charchos con nuevas esperanzas.

Tardes frías

Tardes frías,

a orillas de un invierno con melancolía

han traído sonrisas congeladas

plegadas en mis alas de golondrina

que reposan montadas sobre árboles

secos y marchitos.

Mi pecho ha escondido dentro sí

las Notas agudas que saben

hacer de las fuertes y heladas briznas

amigas y compañeras

en encantadoras tardes grises

vestidas de contrastes

Mi pequeño corazón de ave quisiera rendirse en este preciso instante,

quisiera dejar de alzar su voz para romper las rocas ásperas

pero cada vez que el alba asoma

un abismo dentro de éste peludo pecho de golondrina

palpita para anunciar con su pico

que ha sido predestinado para cantar al son

de los primeros rayos del sol

Sin importar cuantos inviernos nos vengan a visitar

Escaso tiempo

El tiempo se ha hecho escaso

tanto que recurro a las exhaustas noches

para compensar los días cortos 

tanto que vivo más con la luna

que con cualquier otro astro

Ya no sobran minutos de ociosa paz

ni puedo escribir versos

pues la tinta de mi lápiz se secó 

gastada en banales y obligados  deberes

que me han privado de mis propios sueños 

El tiempo se ha hecho escaso 

tanto que mis pinceles se han llenado de polvo 

y escondido en el sótano está mi atril 

pues por ahora no hay tiempo para ser feliz.
Entonces me pregunto:

¿Eternidad, Cuando vendrás por mi? 

Enamorada de la Noche

Las calles solitarias que recorro
me han enamorado de ésta noche
con sus románticos faroles
con las siluetas esbeltas de los árboles
que fúnebres y oscuro
nos pintan paz en medio del gris pálido del cielo

Me he enamorado de ésta noche
al caminar sobre antiguos adoquines,
al ver los fantasmas que dejó la gente
mientras transitó  corriendo las calles
que ahora se encargan de mecer  las hojas
y de traernos al viento

Pero los grillos nocturnos
nos cuentan que pronto volveremos a contar con el alba
y que la soledad romántica de ésta noche se disipará
pero no por la llegada del sol
si no con las pisadas mortales de los hombres.

La pluma

La pluma que escribe estas lineas,
sujeta por mi mano,
se desliza casi por inercia
pues  ya no hay mucho que decir,
ya no hay nada más que esperar
serena y cansada
los abrazos dulces de Dios,
las promesas alentadoras
que recogerán pedazos míos
abandonados a mitad de camino

Hojas de árbol

Observo las hojas 

y admiro encantada como ninguna

es igual a otra 

como cada uno tiene y tendrá

su propia historia 

Admiro su inmortalidad,

pues morirán más de mil veces

y una y otra vez volverán a florecer

para hacer de éstas paredes 

grises de cemento 

un sitio vivo y colorido,

para hacer llevadero 

el bramido de las micros

y entregarle un poco de vida

a las miradas frías e indiferentes del mundo

En el muelle

Sentada sobre el viejo muelle de la ciudad del Mar
diviso el infinito océano 
que se mira radiante y fresco 
llegando a opacar al azul del cielo.
Mi mirada vuela con las alas 
de las aves de este puerto 
que planean soberanas con el viento
dibujando sus huellas al rozar el océano 
despertando mis ansias perdidas 
al empaparme de cristalinas perlas marinas.

Por fin he dejado de añorar libertad
pues mi alma se se unió a la danza de las aves
que han emigrado para encontrar nuevos senderos.